En julio pasado, con 76 años a cuestas falleció Brian Eldridge. Pese a lo triste de la noticia, esto habría pasado desapercibido en redes sociales de no ser por su desgarrador obituario que expone la que fue una vida marcada por la tragedia, la decepción y abusivos maltratos laborales.
Su hermano Steve se encargó de dedicarle las últimas palabras al hombre oriundo de Minnesota, Estados Unidos, quien fue descubierto muerto cuatro días después de su deceso.
“No tenía amigos ni familiares que lo siguieran... era tranquilo, inteligente, generoso y solitario... lo extrañaré”, se extrae del obituario.
Una vida marcada por la tragedia
Brian fue tímido desde temprana edad y en la escuela este rasgo de su personalidad provocó que sufriera acoso en la escuela, experiencia que lo marcó, inclusive, a edad adulta al punto que se aisló de todo mientras lidiaba con su trabajo como repartidor de periódicos y conserje después; en este último llegó a laburar por 364 días al año ganando 10 dólares por hora.
Steve conversó con Pioneer Press y confesó que la honestidad brutal sería la mejor forma de honrar la memoria de su hermano en el obituario: “su historia es triste y verdadera”.
También contó que Brian sufría de una enfermedad mental la que, por ejemplo, salía a flote en su uso casi obsesivo de una chaqueta marrón completamente malograda, así como su negativa a cortarse el cabello que dejó crecer por 45 años el cual le llegaba hasta las pantorrillas.
“Mi mamá le ofreció 10 mil dólares para cortárselo, pero él no quiso. Fue solo ‘es mío’. Lo hacía lucir más diferente de lo que ya se veía”, recordó.
El bullying y sus limitaciones para aprender
Afirmó que su torpeza desde niño fue un caldo de cultivo para sufrir acoso en el colegio: “como adulto, no encajaba”, además de mostrar problemas al momento de postular a cualquier empleo.
No llegó a manejar, en los conceptos básicos, una computadora; de hecho, sentía vergüenza de su nulo progreso respecto a sus compañeros, por lo que, sin muchas opciones, se mantuvo a través del reciclaje de latas de aluminio, trabajando en limpieza.
Explotado en el trabajo
De hecho, Brian trabajó como repartidor para el Pioneer Press, y Scott H. Frantzen le dedicó unas palabras: “era querido por todos nosotros y por los varios cientos de clientes a los que entregó el periódico todos los días durante muchos años”.
Pero, contario a esta experiencia, su último trabajo, en palabras de Steve, triplicó la gran tragedia que fue su vida: “limpiar una sala de bingo a la medianoche por 10 dólares la hora siete noches a la semana, 364 días al año con menos de las horas semanales mínimas para tener derechos o beneficios”, continúa el obituario.
En ese lugar, increíblemente, se mantuvo por 15 años y, sin ningún tipo de contemplación ni previo aviso, fue despedido en vísperas de Nochebuena.
El hermano que quiere retroceder el tiempo
Hoy por hoy, Steve lamenta que la última vez que habló con Brian fue en su cumpleaños del 4 de mayo y no lo volvió a ver desde octubre de 2022.
El adiós a un hombre bueno
Cuando el obituario llegó a las redes sociales, fueron miles las personas quienes confesaron que les habría gustado conocerlo y ayudarlo, pero entre ellos destacó un comentarista que aseguró haber tratado con Brian.
“Tu hermano era uno de mis clientes en McDonald’s de Mounds View (Minnesota). Una vez me dijo que todo en mi vida mejoraría. Puede que lleve mucho tiempo, pero lo lograría. Siempre me sonrió a su manera y yo le devolví la sonrisa. No lo había visto en mucho tiempo y me preguntaba qué le había pasado. Siento mucho tu pérdida”.
Gracias por visitarnos hoy. Espero que este contenido de video viral haya sido de tu agrado. Si deseas encontrar más contenido similar visítanos en Mag.elcomercio.pe. Te estaremos esperando.