Eran las 22H30 de un viernes cuando Arthur Brand, un detective neerlándes que ha sido llamado el “Indiana Jones del Mundo del Arte” por sus impresionantes recuperaciones de arte robado recibió el paquete que esperaba nerviosamente desde hacía días, verificó que en esa caja se encontraba uno de los artefactos más sagrados que le hayan robado a la Iglesia Católica: la reliquia de la “Preciosa Sangre de Cristo”. | Crédito: Jan Hennop, Jeremy Audouard / AFPTV / AFP