Un camarero con síndrome de Down lleva una bandeja durante su turno de trabajo en el Café Soset de Damasco, que incluye a muchas personas con esta condición en su plantilla. Desde que Aya comenzó a trabajar en el Café Soset de Damasco, el primero del país enfocado en contratar a personas con síndrome de Down, no sólo siente que se ha “encontrado a sí misma”, sino que después de muchos años de “aislamiento” ha hecho buenos amigos y hasta ha descubierto el amor. (Video: EFE/Rania Zanoun)