Kshamenk, la última orca de Mundo Marino, vive confinada en un pequeño tanque de hormigón desde su llegada al parque en 1992. Mientras grupos ambientalistas la ven como víctima de la captura, el parque la considera un rescate, descartando la opción de su liberación. Un colaborador de una ONG expresó su dolor: “Es desgarrador ver a Kshamenk, una orca cautiva de 35 años, en estas condiciones lamentables”. (Video: @walruswhisperer)