El proceso consiste en sumergir la prenda en salsa , dejarla secar y utilizar un químico que evitará que el olor y el color se vayan. ( Foto : Kentucky for Kentucky)
El proceso consiste en sumergir la prenda en salsa , dejarla secar y utilizar un químico que evitará que el olor y el color se vayan. ( Foto : Kentucky for Kentucky)
Redacción Mag

Cuando para algunas personas el olor de la comida impregnada en la ropa es algo desagradable, para otras es sencillamente fantástico. Ese es el caso de Coleman Larkin, un diseñador que ha creado un camiseta con olor a salsa de comida rápida. Esta noticia se ha vuelto viral en Facebook, donde los amantes del pollo empanizado, no pueden aguantar las ganas de tener el suyo.

En Estados Unidos, un diseñador tuvo la brillante idea de crear una camiseta bañada en salsa de una conocida cadena de comida rápida. El proceso consiste en sumergir la prenda en salsa de KFC, dejarla secar y utilizar un químico que evitará que el olor y el color se vayan. Esta innovadora idea ha impresionado a más de un millón de personas en , donde la noticia se hizo viral.

Coleman Larkin es el ‘genio’ detrás de la idea, quién de la mano de Kentucky para Kentucky, un minorista cuyos productos hacen honor al estado de Estados Unidos, hicieron realidad el sueño de los amantes de la comida rápida, crear una camiseta con color y aroma de salsa. Por la suma de 50 dólares, puedes ser acrededor de esta curiosa prenda que esta hecha solo para personas con gran personalidad.

''Estaba tratando de pensar en una forma de incorporar la cocina de Kentucky en algún tipo de indumentaria extraña que sorprenda a las personas en el buen sentido. Traté de teñir algunas camisas con otras salsas y se veían bastante deliciosas. Pero fue mi amigo Whit Hiler, cofundador de Kentucky para Kentucky, quien tuvo la genial idea de usar la salsa KFC y dejarla caer en Acción de Gracias.'' declaró el curioso diseñador.

Si bien el costo de la prenda es algo elevado, eso es completamente justificable, Larkin necesitó muchos frasquitos de salsa para poder bañar cada uno de los polos. El curioso diseñador tuvo que ordenar muchos potes pequeños de la famosa salsa, pues la cadena de comida rápida no la vende por galones. Esto encarece el producto y deja desabastecido al restaurante, lo cual no es del agrado de los trabajadores.

''Tienes que superar la incomodidad social que conlleva pedir una cantidad inadecuada de salsa y nada para ponerla. Eso solo disuadiría a la mayoría de la gente. Afortunadamente soy un campeón y no me inclino ante ese tipo de presión.'', añadió Coleman Larkin.

Si bien esta innovadora prenda tiene un gran numero de seguidores, hay muchas personas que piensan que es completamente desagradable. Sin embargo, esto no amilana al diseñador, quien esta seguro que sus camisetas seguirán siendo un éxito por mucho más tiempo.

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