La opción Street View de Google Maps no solo es utilizada por viajeros para hacerse una idea y ubicarse mejor al momento de visitar cualquier destino del mundo que previamente haya sido recorrido por los autos o el personal a pie del gigante de Internet provistos de cámaras 3D, sino que también permite a los internautas descubrir jocosas e insólitas situaciones como la caída de una colegiala en México o la infidelidad de una mujer a su pareja en Perú, por nombrar algunas.
MÁS INFORMACIÓN: Un joven encuentra en Google Earth a su padre fallecido hace 7 años
En esta ocasión, las redes sociales se rindieron ante el hallazgo compartido en redes sociales de un internauta mientras exploraba una de las avenidas principales de la ciudad de Sheffield, ubicada en el estado de Tasmania (Australia), llena de compradores y turistas disfrutando de lo que parece ser un día soledado; sin embargo, lo que más llama la atención de esta escena inmortalizada en el modo Street View de Google Maps ocurre en la acera de una de sus esquinas.
En la intersección de dos calles se encuentra una pastelería/café de nombre Bossimis en cuyos exteriores aparece un anciano sentado en una silla que aparentemente está disfrutando de un bocadillo o una bebida. Si bien esta situación no tiene nada de extraño, lo que realmente causó un alboroto entre los usuarios de las redes sociales fue lo que podríamos inferir que se trata de su mascota, que dista mucho de ser el tradicional perro o gato que la mayoría elige.
MÁS INFORMACIÓN: Google Maps: mira cómo luce la casa de ‘Gokú’ de Dragon Ball Z
Y es que más de uno quedó sorprendido al reconocer que el inusual acompañante del adulto mayor que aparece en esta concurrida calle de Google Maps es una alpaca de color marrón, que luce muy tranquila. En otra instantánea del lugar que puede apreciarse al desplazarse por este lugar, se observa a otras personas acercándose al camélido sudamericano y a su presunto dueño acariciado su largo cuello, informó el portal express.co.uk.
Si bien este curioso descubrimiento desató numerosas reacciones en Internet, varios coincidieron en que este tipo de cosas son comunes en sitios como Tasmania, aunque sí notaron que las personas que caminaban por la avenida parecían no inmutarse por la presencia del animal e incluso pasaban de largo sin prestarle atención, como si se tratara de algo muy cotidiano.