Seis ejemplares de oso pardo sirio (Ursus arctos syriacus) rescatados tras permanecer en cautiverio fueron liberados como parte de un proyecto de conservación de vida silvestre el pasado 11 de febrero en la zona montañosa de Dohuk, región de Kurdistán, ubicada al norte de Irak, pero ni bien las rejas de sus jaulas se abrieron, los enfurecidos plantígrados se abalanzaron contra la multitud que los rodeaba compuesta por curiosos, periodistas y oficiales armados. Toda la escena fue captada por un fotógrafo de la agencia Reuters y el hecho le dio la vuelta al mundo tras volverse viral ni bien fue compartido en las principales redes sociales.
Ni bien dieron sus primeros pasos hacia la tan ansiada libertad, los animales decidieron “rebelarse” contra las personas que los ayudaron a volver a su hábitat y arremetieron contra todos los que se encontraban presentes en el lugar. De acuerdo a Bland Brifkani, cabeza de la Kurdish American cooperation organization, los osos rescatados provenían de distintas áreas de Irak , principalmente del sur del país asiático.
En declaraciones a la agencia de noticias Shafaq News, Brifkani dijo que algunos de los plantígrados fueron traídos por ellos mismos, mientras que otros fueron entregados por las personas que los mantenían en cautividad en sus respectivos hogares encerrados en diminutas jaulas. Además, el titular de la organización explicó que esta era la tercera liberación de este tipo que realizaban en los últimos cuatro años.
De acuerdo al veterinario y activista por los derechos de los animales Suleiman Saeed, mantener osos, tigres o leones en casa se ha convertido en una nueva tendencia entre los iraquíes y, en el caso concreto de los plantígrados liberados, se preocupa por su bienestar ya que “debieron haber sido rehabilitados primero” por un espacio de al menos seis meses para ser capaces de defenderse por sí mismos en la naturaleza.
En peligro de extinción en Irak a causa de la cacería ilegal, las guerras y la falta de medidas para proteger la vida silvestre, Saeed dijo a la agencia Reuters que los osos pardos sirios son capturados por familias adineradas que desean mantenerlos en sus casas, añadiendo que en ocasiones las crías son arrebatadas de los brazos de sus madres por los cazadores para venderlos como mascotas.
Si bien en el último par de años no se han registrado incidentes entre osos y humanos, Saeed precisó que los osos rescatados del cautiverio podrían intentar volver a los asentamientos humanos y exponerse a sí mismos a los peligros de los cazadores. Pese a sus discrepancias con Brifkani, ambos se mostraron de acuerdo en que Irak necesita una ley que prohíba a sus ciudadanos tener animales salvajes en sus hogares.