Henry es un perro que tuvo una vida complicada. No solo estuvo a punto de morir en un matadero de Shanghái, China, sino que además sufrió la parálisis de sus extremidades inferiores tras romperse la columna vertebral. Afortunadamente, ha podido ser rescatado por una noble mujer dispuesta a brindarle una nueva oportunidad de vida, llegando a convertir al can en un perro de terapia que ayuda a las personas a recuperarse de experiencias traumáticas.
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El animal fue rescatado hace dos años por Sharon Warnock, una mujer de 56 años, de Armagh (Irlanda del Norte), que se apiadó de él y decidió adoptarlo tras conocer su caso en Internet. Fue así como la chica se puso en contacto con el grupo de rescate de Irlanda del Norte Doggy 911, que trabaja con el centro de rescate Harbin SHS, en China, para hacerse cargo del perro.
Luego de varios meses de burocracia, Henry pudo reunirse con su dueña en su nuevo hogar de Magheralin. Sharon cuenta que, a pesar de tener que usar una silla de ruedas, el perro es muy feliz y siempre está dispuesto a ayudar a las personas que necesiten apoyo emocional.
La mujer dijo que nadie debe sentir lástima por la condición del can, dado que “puede cuidar de sí mismo y además enseña a los pequeños que lo imposible se puede lograr”.