Más de 15.000 hectáreas han resultado afectadas por los incendios forestales que continuaban activos hasta el lunes en el norte de la provincia argentina de Córdoba. En la zona del desastre, en el Valle de Punilla, trabajaban siete aviones hidrantes y dos helicópteros, en medio de viviendas arrasadas, cortes de carreteras y al menos 200 evacuaciones. El principal foco del fuego se inició el 15 de agosto en Ischilín, a más de 700 kilómetros al norte de Buenos Aires, y se extendió a Copacabana y Ongamira, hasta Charbonier, donde consumió más de 15.000 hectáreas, según cálculos oficiales. El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti declaró zona de desastre agropecuario a los sectores afectados por los incendios forestales en el norte de la provincia. La medida incluye ayuda económica a los productores rurales, exención impositiva y asistencia por daños materiales para familias y comercios. Los siniestros forestales, considerados los más importantes en 12 años, comenzaron hace más de una semana y el pronóstico meteorológico indica lluvias para mediados de esta semana.