Desde el 12 de abril de 2012 Ropoto dejó de ser un tranquilo pueblo de montaña situado en el corazón de Grecia para transformarse en un lugar completamente abandonado. Esto ocurrió luego de que el pueblo sufriera una serie de desprendimientos de tierra y piedras que cayeron en cada uno de los edificios.
Desde este episodio de corrimientos, el terreno se hundió unos 15 centímetros, provocando la inclinación de la mayoría de los edificios y, por tanto, condenando a los cerca de 300 habitantes del pueblo a abandonarlo para siempre.
Actualmente, el pueblo fantasma sigue a su suerte y se ha convertido en centro de peregrinación para curiosos y aventureros como los protagonistas de estas imágenes que se han hecho virales en redes sociales con miles de visitas.
La iglesia inclinada
Bob Thissen y Frederik Sempels se adentraron en Ropoto para visitar su iglesia, una construcción de lo más peculiar porque está inclinada 17 grados.
Asombrosamente, la iglesia sigue de pie, pero su inclinación es más grande que la de la Torre de Pisa.