Schnellinger salva el gol con la mano pero el árbitro no se da por enterado. (Foto: archivo El País)
Schnellinger salva el gol con la mano pero el árbitro no se da por enterado. (Foto: archivo El País)
Redacción EC

Schnellinger fue un jugador alemán que los aficionados uruguayos de 1966 conocían muy bien porque fue uno de los protagonistas del discutido adiós celeste al Mundial de Inglaterra 1966. Fue una polémica de tantas que tuvo ese torneo, que debía ser el reencuentro del fútbol con sus inventores y terminó entre varios episodios oscuros.

El rival en cuartos de Uruguay fue Alemania Federal en Sheffield, con el arbitraje del inglés James Finney. Al mismo tiempo, Argentina enfrentaba a Inglaterra en Wembley, con el juez alemán Rudolf Kreitlein. Las designaciones fueron realizadas por el propio presidente de la FIFA, el inglés Stanley Rous.

Ya el Mundial navegaba entre controversias. Los árbitros habían tolerado el juego violento contra Pelé, con lo cual Brasil quedó eliminado. Tampoco hubo sanciones para el juego sucio del inglés Nobby Stiles, uno de los defensores más duros de la historia.

Los celestes arrancaron bien ante los alemanes. A los cinco minutos, un remate de Julio César Cortés dio en el travesaño y, según los jugadores, picó adentro. Casi enseguida, un cabezazo de Pedro Rocha se metía cuando el tal Karl-Heinz Schnellinger -un excelente defensa también- la sacó con la mano, como haría Suárez ante Ghana 44 años más tarde. Pero no se cobró penal, ni hubo cámaras que repitieran la incidencia de todos los ángulos. Unos días después, el documento llegó a través de la revista alemana Stern. Ahí estaba, clara, la mano del 'Volkswagen'.

Pese al dominio uruguayo, Alemania se puso 1-0 mediante un gol de rebote. A poco de comenzado el segundo tiempo, Horacio Troche resultó expulsado por agredir a un rival. Y poco más tarde también Héctor Silva, por protestar. Once contra nueve, Alemania llevó el resultado a un duro 4-0, que marcó la eliminación charrúa.

“Los uruguayos fueron fantásticamente desafortunados en los primeros siete minutos, pero después perdieron la cabeza”, comentó el diario británico Sunday Telegraph.

La Copa siguió sin Uruguay. Y sin Argentina, que sufrió ante los ingleses la expulsión de su capitán Rattin. Pero las polémicas no terminaron. Inglaterra le ganó 4 a 2 la final a Alemania, tras un alargue. Solo el línea ruso vio el tercer gol, una pelota que dio en el travesaño y picó hacia afuera. Y cuando llegó el cuarto gol, algunos hinchas estaban en plena cancha festejando por anticipado, por lo cual no debió ser validado.

(Ovación / El País - Uruguay)

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