Antoine Griezmann y la forma en la que 'El Principito' se convirtió en rey. (Foto: AFP)
Antoine Griezmann y la forma en la que 'El Principito' se convirtió en rey. (Foto: AFP)
Aldo Cadillo

es conocido como 'El Principito'. El jugador francés, al igual que el personaje de Antoine de Saint-Exupéry, también tuvo que dejar su 'asteroide B 612' para realizar una travesía por el 'universo' del fútbol. El camino del número '7' galo estuvo lleno de tropiezos y trabas. Empezando por algo tan determinante para algunos, como irrelevante para otros: la talla.

Su 1.75 metros ayuda para el apelativo de 'El Principito'. El jugador que de niño era hincha del Olympique Lyon soñó de pequeño con vestir la camiseta del equipo que amaba; pero, antes de poder hacer gritar a toda una nación con sus goles en el Mundial Rusia 2018, sufrió el rechazo del primer amor. 'Los Leones' y varios equipos más lo relegaron por ser muy chiquito.

Griezmann, como muchos otros cracks mundiales, no tuvo una infancia fácil. Relegado por su talla pero respaldado por su gran talento, fue contratado por la Real Sociedad a los 13 años. Antoine tuvo que cambiar su natal Mâcon, localidad bañada por el río Saona y con vista a los montes del Beaujolais; por las instalaciones de Zubieta, terrenos de entrenamiento del equipo español, justo al lado de un hipódromo.


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El jugador que hoy hace delirar a la nación francesa con sus goles pasó por todas las categorías inferiores de la Real Sociedad: Cadete Txiki, Cadete, Easo y Real Juvenil. Gracias a una excelente pretemporada con el equipo de San Sebastián debutó a los 18 años sin pasar, como correspondía, por la Real Sociedad B.


El jugador que usa el dorsal '7' y las mangas largas por su admiración por David Beckham, vio como luego de cinco años su sacrificio tenía recompensa. Griezmann debutó en la Real Sociedad un miércoles 2 de setiembre del 2009. En un partido por la Copa del Rey ante el Rayo Vallecano. No anotó y su equipo perdió 2-0, pero el primer paso ya se había dado.

Tras una pobre cuota de 32 goles en cuatro años, tres semanas de para por lesión en la temporada 2012/2013 y relegado a la banca de suplentes en el 2013, Griezmann tuvo una excelente 2014. Anotó 20 tantos, le marcó una espectacular anotación de ensueño a su primer amor, el Olympique Lyon, por Champions League y fue voceado para debutar con la camiseta de la selección mayor de Francia. Ese mismo año el Fulham inglés rechazó pagar 12 millones por 'El Principito'.

Griezmann marcando de penal en el Francia vs. Croacia. (Foto: AFP)
Griezmann marcando de penal en el Francia vs. Croacia. (Foto: AFP)

Llegó al Atlético de Madrid y confirmó su pasión por Uruguay. Diego Godín le presentó el mate y se enamoró. Empezó a hablar español con el mismo acento que sus compañeros 'charrúas' Godín y Giménez. El traspaso de Griezmann por seis temporadas se cerró alrededor de los 30 millones de euros. Antoine justificó el alto monto pagado con 22 goles en la temporada 2014 - 2015 y la misma cantidad al año siguiente. 'El Principito' encontró trono en Madrid sin olvidarse del mate.

Pero las risas terminaron cuando falló un penal en la final de la Champions League. Griezmann desperdició la gran oportunidad de empatar el partido ante el Real Madrid en Milan. Luego del duelo que se definió por penales, el equipo blanco campeonaría y 'El Principito' tenía un futuro oscuro a meses de iniciar la Eurocopa 2016.

Griezmann vio la luz al final del túnel y llevó a Francia a la final de la Eurocopa 2016 con sus seis tantos en el torneo. Contra todo pronóstico, el número '7' se encargó de patear otro penal a pocos meses de fallar el de la Champions League. Como dice una hermosa frase de Antoine de Saint-Exupéry en su libro 'El Principito': “Es una locura odiar a todas las rosas solo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños sólo porque uno de ellos no se cumplió.”, Griezmann olvidó el error en Milan y anotó desde los doce pasos ante Neuer en París.

Griezmann campeón del mundo. (Foto: AFP)
Griezmann campeón del mundo. (Foto: AFP)

Y en Rusia 2018 volvió a patear penales. Anotó tres. Uno ante Australia en la primera fecha del Grupo C, otro contra Argentina por los octavos de final y ante Croacia en la final del Mundial. También queda la imagen de un pequeño rubio pidiendo autógrafos a los jugadores campeones del mundo en Francia 1998. Hoy Griezmann no tiene que buscar más firmas, él tiene que hacerlas. Se cumplió el sueño del niño.

“Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.”, dice otra frase del libro 'El Principito' del francés Antoine de Saint-Exupéry. Ese es el camino que le tocó vivir a Griezmann. La ruta difícil. El sendero imposible. Una travesía futbolera complicada que tuvo su gran recompensa luego de consagrarse campeón del mundo en Rusia 2018. El pequeño 'Principito' se convirtió en rey.

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