Jefferson Farfán durante una sesión de entrenamiento en Schruns, Austria (Foto: Daniel Kopatsch/EFE)
Jefferson Farfán durante una sesión de entrenamiento en Schruns, Austria (Foto: Daniel Kopatsch/EFE)
Pedro Canelo

Paolo Guerrero y cumplirán su sueño juntos, pero no revueltos. Compadres, amigos, hermanos de ruta que estarán en el plantel mundialista peruano para Rusia 2018. Los ex Alianza Lima caminan abrazados por cada rincón de Schruns, localidad austríaca donde Perú concentra. Siempre unidos, aunque a la hora de los partidos puede ser que les toque separarse.

En estos días-meses de película que vive la selección peruana, lo más cinematográfico sería que esos niños que demolían a sus rivales en divisiones menores ahora empiecen el cierre de sus carreras en una Copa del Mundo. Pero Ricardo Gareca es un fiel apóstol de la realidad y en su análisis el once titular para Rusia se acerca mucho a lo que vimos ante Arabia Saudí. Con Guerrero de ‘9’ y Jeffry en el banco de suplentes.

No es un tema de rendimientos, sino de orden. Gareca ha construido un equipo obrero, concentrado, en el que todos cumplen sus funciones con máximas exigencias. A Farfán –lo ha dicho el ‘Tigre’– no lo imagina mucho jugando por la banda, pues sus posibilidades solo son jugar de ‘9’ (está Paolo), enganche al medio (Cueva es inamovible) o como acompañante de Guerrero en caso se cambie el esquema a un 4-4-2 (que es un plan de emergencia si el gol demorar en llegar). En los tres escenarios, las opciones de titularidad de Jefferson Agustín se han reducido.

Y eso no puede mirarse como un conflicto, nada más lejos que eso. Jefferson Farfán hoy no es un problema, sino una solución. Su regreso a la selección fue para cubrir la ausencia de Paolo Guerrero (estaba suspendido para enfrentar a Bolivia), luego jugó ante Argentina en la Bombonera (Cueva suspendido también) y después se ubicó como el ‘9’ que cubría el vacío de un capitán ausente. Todo eso lo hizo bien. Si en el amistoso ante Suecia no arranca, deberíamos aceptar que este Farfán, ya reencontrado con el gol, en el Mundial será un banco con mucho crédito.



Perfil de la selección peruana


En estadísticas registradas por la misma Federación Peruana de Fútbol, aparece André Carrillo con 35 pases completados y un solo remate (que fue gol). Cifras que lo revelan como un hombre muy importante en el juego colectivo y con eficacia en el arco rival. Si sumamos a eso su desequilibrio por la banda, es un candidato firme a arrancar ante los daneses el 16 de junio. Cueva, Flores y Guerrero son los tres goleadores del proceso Gareca y los que mejores números tienen con el ‘Tigre’ al mando. Farfán corre con ligera desventaja en estos últimos metros de la maratón antes de llegar a Moscú.

Gareca no solo habla claro, sino que es transparente a la hora de decidir. En los últimos dos años y medio, Farfán y Guerrero solo aparecieron en el mismo once una vez (ante Argentina en la Bombonera). Cuando Paolo volvió al gol con la Blanquirroja, corrió donde su amigo Jefferson. Se dieron un abrazo de niños en horas interminables de recreo. Más emotivo, imposible. Sería hermoso verlos juntos en el ataque, pero quizá no sea lo más necesario.

Contenido sugerido

Contenido GEC