El francés Antoine Griezmann demostró una vez más el cariño que siente por Uruguay. Durante la rueda de prensa, tras obtener la Copa del Mundo, se colocó la bandera charrúa en hombros. (Foto: captura)
El francés Antoine Griezmann demostró una vez más el cariño que siente por Uruguay. Durante la rueda de prensa, tras obtener la Copa del Mundo, se colocó la bandera charrúa en hombros. (Foto: captura)
Redacción DT

, campeón del mundo en el Mundial  con Francia, generó varias carcajadas en la rueda de prensa post partido, por su peculiar afinidad con Uruguay.

El jugador del Atlético de Madrid bromeó con los periodistas y hasta se animó a decir algunas frases charrúas características como "Uruguay noma". Acto seguido, Griezmann se colocó en hombros la bandera del mencionado país ante las cámaras.

Griezmann protagonizó uno de los gestos más emocionantes de esta Copa, cuando con el semblante serio, como de quien siente como suyo el dolor de un amigo, no festejó su decisivo tanto ante Uruguay.

"No celebré el gol por respeto, los uruguayos me enseñaron lo bueno y lo malo del fútbol", dijo después. También le pusieron en la mano el mate del que nunca se separa, el amor por Peñarol y al padrino de su hija, su querido Diego Godín.

El destino había decidido que el camino hacia la gloria que tanto había soñado pasara por romperle el corazón al país que le dio un hogar cuando en ninguno encajaba.

En tanto, con la alegría de haber logrado algo histórico para su país, Griezmann compartió su emoción delante de los micrófonos.

"¡No sé dónde estoy! Estoy muy feliz. Fue un partido muy difícil, Croacia hizo un gran partido, nosotros empezamos tímidamente, vimos que era una final de Copa del Mundo, y nos fuimos soltando poco a poco", explicó el delantero del Atlético de Madrid.

"Estoy ansioso por levantar la Copa y llevarla a Francia", lanzó con euforia a la cadena francesa TF1.

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