"Harry Kane: el atacante determinante", por Aldo Cadillo

Harry Kane es el delantero más letal del Mundial Rusia 2018. De sus tres remates en el duelo entre Inglaterra y Túnez, dos terminaron en gol. Con el cabello siempre bien peinado y engominado, a prueba de cabezazos, el atacante de 24 años se levanta como la principal estrella de un plantel desbordante en talento y técnica con nombres como los de Sterling, Lingard y Alli.

Pero no todos los días fueron felices para Harry. El artillero inglés sufrió para triunfar. En una vida digna de un guión de Hollywood, la constancia y la determinación son los factores que lo llevaron a estrenarse con dos tantos en el Mundial Rusia 2018.

Hincha del Tottenham Hotspur, Harry Kane (24 años, Walthamstow) empezó en el fútbol portando la camiseta de su acérrimo rival: Arsenal. Siendo todavía un niño -y con más peso que talento- Kane no encontraba lugar en la vereda de en frente. A los ocho años el cuadro 'Gunner' lo mandó a la calle.

"Un poco gordito y nada atlético", comentó Liam Brady -director de la academia de juveniles del Arsenal entre 1996 y 2014- al medio italiano 'Corriere della Sera'. La razón por la que echaron a Harry Kane, se convirtió en motivación para el actual capitán de Inglaterra. Cruzó Londres con su peso -y su determinación- a cuestas y recaló en el Tottenham Hotspur. Ahí la historia no sería muy diferente.

Admirador confeso del delantero de Inglaterra Teddy Sheringham, Harry Kane no mostraba de joven el talento que hoy despliega en el campo de juego. “Se movía ligeramente desmañado. Era un poco torpe", expresó Alex Inglethorpe, técnico de las series menores del Tottenham, sobre la estadía de Kane en las divisiones inferiores del cuadro inglés.

Rusia 2018: Pochettino: "Kane tiene la capacidad para ser el capitán"

Sin un lugar fijo en el modesto Tottenham, el joven Harry Kane se fue a préstamo a cuatro clubes durante tres años. Vistió las camisetas de los habituales cuadros de segunda división Leyton Orient, Millwall, Norwich City y Leicester.

“No voy a nombrar a nadie, pero no fue una sola persona del club (Tottenham), eran varios quienes querían desprenderse de él, algo que jamás hubiese permitido”, reveló Tim Sherwood técnico de los 'Spurs' durante el 2013 al 2014.

El niño gordo transformado ahora en un adolescente sin talento, parecía que había tocado techo y que se tendría que conformar con ser habitual confidente de la banca de suplentes. Hasta que en noviembre del 2014 el entrenador argentino Mauricio Pochettino -más por obligación que por convicción- lo incluyó en un partido del Tottenham contra el Everton por la Premier League. Si bien no marcó, el estratega notó talento y determinación. Además de un plus que pocos atacantes tienen: ayuda en defensa.

Desde ese momento, Harry Kane se aferró a la camiseta titular como cual sediento al agua. Y los reconocimientos llegaron. En la temporada 2014/2015 fue elegido el Mejor Jugador del mes de enero y febrero. Bota de Oro de la Premier League con 25 y 29 goles en las temporadas 2015/2016 y 2016/2017, respectivamente. Y cuando todos pensaban que se iría al Real Madrid, Harry Kane hizo llorar a los hinchas del Tottenham renovando por dos años más en una clara muestra de su fidelidad y agradecimiento.

Un reconocimiento a la carrera de un hombre con determinación. Esa misma que mostró cuando era niño y tuvo que buscar un puesto en el rival de siempre luego de ser echado del Arsenal. Sin importar el sitio; sino, el objetivo: ser delantero de Inglaterra. Como su ídolo Teddy Sheringham -que en un capricho y coincidencia del tiempo-, jugó hace más de 20 años contra Túnez en el Mundial de Francia 1998. Y al que este martes Harry Kane rindió homenaje marcando dos goles y convirtiéndose en el mejor jugador del partido con el lazo de capitán en el brazo izquierdo.