Geoff Hurst disparando hacia el arco alemán. (Foto: FIFA)
Geoff Hurst disparando hacia el arco alemán. (Foto: FIFA)
Redacción EC

El principal artífice del l ganado por Inglaterra en 1966 fue el delantero Geoff Hurst, quien anotó tres goles ante Alemania en la final e impuso una marca que hasta ahora no se altera. El entonces atacante del West Ham, famoso también por el ‘gol fantasma’, llegó a la cita mundialista casi por la puerta falsa, pero se afianzó en su puesto desde el primer partido.

Hurst (76), de Lancashire, entró a la cantera del equipo londinense a los 15 años y debutó un año más tarde. Su joven carrera estaba llena de dudas hasta que le tocó ser dirigido por Ron Greenwood en el 61: pasó de volante izquierdo a centro delantero y empezó a destacar en la temporada siguiente.

De esta manera, los ‘hammers’, como se conoce a los de West Ham, lograron ganar la FA Cup en 1964 con un tanto de Geoff en la final. Un año después, se adjudicaron la Recopa.

La primera vez que Hurst fue convocado a la selección inglesa fue el 23 de febrero del 66, poco antes de la Copa del Mundo. El rival era nada menos que la poderosa Alemania.

Antes del Mundial, el combinado británico tenía como atacantes titulares a Jimmy Greaves y Roger Hunt, pero una lesión del primero le permitió a Geoff entrar en el 11 titular. Desde ese momento, el seleccionador Alf Ramsey le dio prioridad al futbolista de 24 años hasta el final del torneo.

El goleador inglés fue quien anotó el único tanto en el vibrante partido ante Argentina de cuartos de final. Su equipo pasó a disputar el último encuentro tras una estelar actuación de la figura, Bobby Charlton, en las semifinales contra Portugal de Eusébio.

En la final, los alemanes se adelantaron a los 12 minutos gracias a Helmut Haller. Pero, 6 minutos más tarde, Hurst igualó las acciones de cabeza. Martin Peters, de los locales, sacó ventaja a los 78 y el partido parecía listo para Inglaterra. Sin embargo, un último esfuerzo de Wolfgang Weber mandó el duelo a tiempo extra (2-2).

Al reanudarse el encuentro, a los 101 minutos, Geoff controló un centro desde la derecha y disparó de media vuelta sin dudarlo. El balón chocó en el travesaño y rebotó hacia la línea. Hasta ahora se discute si la pelota entró o no, pero el árbitro Gottfried Dienst lo vio por válido (3-2).

Cuando ya el tiempo agonizaba, Hurst condujo el esférico rápidamente por la izquierda, conectó un potente disparo con su pierna menos hábil y le atinó al ángulo. El propio jugador reconoció en una entrevista años más tarde que quiso patear a cualquier lado menos al arco, ya que su intención era hacer tiempo. Inglaterra consiguió así su única Copa del Mundo.

“Fue un día especial; no siempre juegas la final de un Mundial en tu país y anotas tres goles”, añadió a ESPN el futbolista que integró el 11 ideal de la Copa del Mundo junto a Eusébio en la delantera.

La carrera de Hurst cambió radicalmente, se volvió una celebridad. Manchester United lo quiso comprar por una cifra millonaria, pero la operación no llegó a buenos términos y se quedó en West Ham durante sus mejores años como deportista. Llegó a disputar el Mundial de México 1970 y su último partido de selección fue curiosamente contra Alemania.

Se retiró en 1976 y luego tuvo una corta carrera como técnico, en la que llegó a dirigir al Chelsea por tres temporadas. Actualmente, suele dar sus opiniones acerca del Mundial en la televisión inglesa.

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