La desazón de la hinchada Argentina en su debut en Qatar 2022. | Foto: Reuters
La desazón de la hinchada Argentina en su debut en Qatar 2022. | Foto: Reuters
Jorge Barraza

El espectacular Metro de llega a los ocho estadios mundialistas. Su nivel de confort, comodidad y modernismo es de asombro. Se construyó para el magno torneo futbolístico, pero ya lo utilizan diariamente 600.000 personas, en especial para ir a sus trabajos. Forma parte del vasto plan de desarrollo nacional de este mínimo territorio que busca convertirse en un polo empresarial y financiero. Todo está calculado. Hasta aumentar la población local. De los 2.650.000 habitantes actuales, menos del 20% son nacionales. En veinte años el mapa humano cambiará radicalmente, los hijos de los cientos de miles de inmigrantes serán cataríes nativos y los porcentajes se invertirán. Como se han invertido cientos de miles de millones de dólares provenientes de ese mar de petróleo y gas que subyace bajo la arena del desierto. Lo que hasta hace treinta años era un páramo de dunas con tiendas y camellos es ahora un fenomenal centro de oportunidades de negocios y prosperidad. La plata está en la calle, se ve en las autopistas, en los hospitales, en las escuelas, en el parque automotor, en el consumo, en el nivel de vida general. Y en cuarenta años, cuando se agoten los hidrocarburos, será un país muy avanzado que vivirá de sus inversiones.

Fuimos a ver a Messi y terminamos aplaudiendo al 10 árabe, Salem Al Dawsari | CRÓNICA

“Venimos acá porque hay mucho dinero y empleo”, nos dice Anuar, paquistaní, chofer de Uber. Hay más de dos millones de extranjeros provenientes de India, Bangladesh, Nepal, Kenia, Sudán, Filipinas, Túnez, Argelia y, en general, África y Asia. Había alta escasez de profesionales, pero han traído arquitectos, ingenieros, médicos, y crearon cantidad de universidades. En una generación, habrá miles de profesionales. Y serán cataríes puros. tiene un nuevo tesoro: el litio. Ojalá su extracción y producción se vuelque en mejorar la calidad de vida de su gente. ¿Lo harán…?

Es verdad que recién terminó la primera fecha de la fase de grupos y es aventurado pronosticar o sacar conclusiones. Sin embargo, el comentario de los periodistas en general pasa por el despertar futbolístico de Asia. Por primera vez ubicó seis selecciones en el Mundial. Sudamérica, que siempre tuvo más representantes, esta vez quedó en cuatro porque . Ya en la participación hay una diferencia importante. Luego llegaron, los inesperados triunfos de Arabia Saudita y Japón nada menos que sobre Argentina y Alemania. Y el empate de Corea ayer frente a Uruguay. Con un agregado inquietante: la totalidad del plantel saudita juega en su liga local. No tiene jugadores en Europa. Y con eso venció incuestionablemente a Argentina, cinco veces finalista del mundo. Nunca nos creímos eso del favoritismo argentino (está escrito), pero de todos modos confiábamos en una actuación importante, nos ilusionaba pensar que Argentina y Brasil redimirían al alicaído fútbol sudamericano. Ahora la esperanza va toda en la mochila brasileña.

El mediocampista de Arabia Saudita #10 Salem Al-Dawsari lucha por el balón con el mediocampista de Argentina #17 Alejandro Gómez durante el partido de fútbol del Grupo C de la Copa Mundial de Qatar 2022 entre Argentina y Arabia Saudita en el Estadio Lusail en Lusail, al norte de Doha el 22 de noviembre de 2022 (Foto de Glyn KIRK / AFP)
El mediocampista de Arabia Saudita #10 Salem Al-Dawsari lucha por el balón con el mediocampista de Argentina #17 Alejandro Gómez durante el partido de fútbol del Grupo C de la Copa Mundial de Qatar 2022 entre Argentina y Arabia Saudita en el Estadio Lusail en Lusail, al norte de Doha el 22 de noviembre de 2022 (Foto de Glyn KIRK / AFP)
/ GLYN KIRK

quedó en deuda de juego. Un equipo gris, frente a una Corea a la que siempre se consideraba menor para los sudamericanos. Ya no. Mucho futbolista en Europa, pero poco lucimiento individual y colectivo.

Quien sacó la cara por nuestro continente (aparte de Ecuador, que venció a Catar flojísimo), fue Brasil. Bella actuación ante un rival que se sintió menos ya en el vestuario. Desde el primer minuto se atrincheró y le dio toda la iniciativa, el campo y la pelota a Brasil. Una estrategia que casi nunca da resultado. Equipo que se mete abajo del arco, pierde. Más ante la Verdeamarella, que te machaca sin piedad. Y con recursos. Desbordes por fuera, paredes por dentro, hasta que pase una, hasta que la bola entre una vez. Y entró dos, ambas por Gustó Brasil. Difícil jugar ante un equipo tan ultradefensivo y encontrar espacios, huecos por donde penetrar. Pero se sabía que ganaría, era cuestión de ser pacientes y seguir intentando. Y lo hizo. El partido se jugó en los últimos 25 metros de campo de Serbia, una Serbia muy pobre de espíritu que aguantó revoleándola a cualquier parte durante 62 minutos el cero. Bastante.

Brasil fue una de la selecciones que debutó con triunfo en Qatar 2022 y reafirmó su condición de candidato al título.
Brasil fue una de la selecciones que debutó con triunfo en Qatar 2022 y reafirmó su condición de candidato al título.

Excelente Richarlison, mariscal Casemiro, bien Raphinha, importante Paquetá, poco trascendente Neymar, aparatoso Vinicius, ofensivo Alex Sandro… Muy buen Brasil. El fútbol actual muestra una clarísima tendencia ofensiva. Todos se encolumnan detrás de tres consignas: intensidad, posesión y ataque. A eso juegan España, Inglaterra, Brasil… Y aunque parezca loco, agregamos a Canadá. Es la hora de los Luis Enrique. Los técnicos que se abroquelan o que piensan defensivamente se quedaron en el tiempo.


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