Una imagen del centro de Saransk, la coqueta capital de Mordovia ubicada en la cuenca del río Volga. (Foto: Reuters)
Una imagen del centro de Saransk, la coqueta capital de Mordovia ubicada en la cuenca del río Volga. (Foto: Reuters)

Visto desde el mapa, Saransk tiene la importancia de un frejol. Un punto diminuto situado en mitad de un bosque a unos 600 kilómetros al sureste de Moscú que solo era conocido por sus numerosas cárceles y por ser la ciudad de residencia del actor francés Gérard Depardieu, que desde hace más de cinco años luce orgulloso la ciudadanía rusa.

Es más, en los 179 años de historia de este Diario, Saransk solo había aparecido una vez en sus páginas: en 1993, cuando un helicóptero que arrojaba volantes políticos se estrelló contra un edificio de cinco pisos.

Desconocida por nosotros y hasta por los rusos, esta urbe de 328 mil habitantes sorprendió cuando fue elegida una de las once ciudades sede del . Su aeropuerto solo recibía vuelos de la capital, el estadio principal tenía capacidad para apenas 10 mil personas y, para colmo, el año pasado el club local bajó a Tercera División.

Al parecer, la elección se debió a su céntrica ubicación geográfica y al hecho de que todo está a un paso. El aeropuerto queda a 7 kilómetros del centro de la ciudad y a solo 10 minutos del nuevo Mordovia Arena, escenario del -Dinamarca, que hoy cuenta con 45 mil asientos y cuyo aforo será reducido a 28 mil cuando finalice la Copa del Mundo.

De acuerdo con la guía InYourPocket, que se reparte de forma gratuita en todas las sedes mundialistas, la mejor vía de transporte en esta urbe –que es también un centro de ferias folclóricas y en la que bloques de apartamentos de la era soviética siguen siendo parte del paisaje– es andar a pie. “La ciudad es lo suficientemente pequeña como para recorrerla caminando, pero existen buses que pueden usarse en caso de emergencia o de completa pereza”, indica el documento.

–Por aire y tierra–

Saransk, capital de la república de Mordovia, guardiana de las etnias moksha y erzya, ambas pertenecientes a las naciones ugrofinesas (junto a húngaros, finlandeses y estonios), está a punto de convertirse en territorio peruano.

Se estima que más de 20 mil compatriotas llegarán por avión y tren (10 horas desde Moscú) para alentar mañana a la selección. Veinte mil es la capacidad completa del ‘fan zone’ ubicado en la Plaza Soviética.
Tan solo la barra Sentimiento Blanquirrojo ha alquilado 9 buses que transportarán a 450 hinchas peruanos desde Moscú hasta esta ciudad. Ni Saransk ha visto a tanto extranjero ni la selección ha sido acompañada por tanto hincha peruano en sus cuatro participaciones mundialistas. Mañana será un día histórico.

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