El niño que recolectaba huevos de gallinas de la granja familiar en Beit Hanan, un pueblo cerca de Tel Aviv que hasta hace poco tenía menos de 550 habitantes, se convirtió en el científico que sostiene que los primeros extraterrestres ya están aquí. Las reflexiones filosóficas que leía en la cima de los montes, las cambió por certezas comprobables y la cátedra de Astrofísica en la Universidad de Harvard, desde donde propuso una de las teorías más inquietantes y polémicas sobre la vida afuera de la Tierra. Por ella, Abraham Loeb (Israel, 1962) ha sido vilipendiado por sus colegas.