El aeropuerto de la ciudad inglesa de Bristol ha emprendido una campaña a nivel mundial para encontrar al legítimo dueño de Glyn, un maltrecho oso de peluche que fue dejado hace catorce meses en el terminal aéreo y que tiene cerca de cien años.
El personal del aeropuerto halló al oso en una bolsa de plástico junto a una foto color sepia fechada en marzo de 1918. En la parte de atrás de la imagen, se indicaba el nombre de las dos niñas (Dora y Sonia) junto al nombre Glyn, que sería el del oso.
El muñeco, al que el público conoce como Bristol por el lugar en el que fue hallado, ahora vive en la oficina de Jacqui Mills, vocera del terminal aéreo.
El personal del aeropuerto guardó el oso durante más de un año y ahora ha emprendido una campaña en las redes sociales para encontrar a quien lo perdió.