¿Por qué a los alemanes les cuesta protestar por Gaza?
¿Por qué a los alemanes les cuesta protestar por Gaza?

Mil policías, 1.200 manifestantes pro palestinos y cerca de 500 simpatizantes de salieron el viernes a las calles de una de las capitales más simbólicas para el pueblo judío en Europa:

Era el último viernes de mes sagrado para los musulmanes y una fecha que la capital alemana se ha reservado para el "Día Al-Quds", un día de solidaridad con los palestinos, en donde los berlineses protestan públicamente contra el sionismo y antisemitismo.

Y tras los últimos eventos en Gaza, la versión 2014 de la marcha tuvo una orientación particular.

La mayoría de quienes asistieron pedían el retiro inmediato de las fuerzas israelíes de Gaza, en un conflicto que hasta antes del lunes acumulaba 1.030 palestinos muertos y 43 soldados israelíes fallecidos tras la última ofensiva "Margen protector" del gobierno israelí liderado por Benjamin Netanyahu.

El mismo día, unos 500 manifestantes pro Israel también salieron a las calles de la capital alemana.

Sin embargo, la convocatoria de la principal marcha alemana sobre el tema estuvo muy por debajo de sus pares en otras capitales europeas como Londres o París, que sumaron varios miles de personas.

¿Por qué los alemanes parecen más tímidos a la hora de protestar contra Israel? ¿Existe en el país del Holocausto, donde unos 6.000.000 de judíos fueron asesinados bajo la política de exterminio nazi, una discriminación positiva hacia Israel?

"Yo no hablaría de discriminación positiva, sino de responsabilidad especial. Es del interés de Alemania asegurar la existencia del Estado de Israel. Reconocemos que Israel tiene derecho a existir. Somos el país donde ocurrió el Holocausto y tenemos una responsabilidad especial, no sólo con la existencia del Estado, sino con la memoria histórica", le explica a BBC Mundo Jochen Bittner, editor del diario semanal Die Zeit.

"CULPA HISTÓRICA"
Bittner se refiere a lo que los alemanes denominan "staatsraeson", es decir, que la defensa del Estado de Israel es para ellos un objetivo de Estado, una posición inalterable.

"Debemos ser muy precisos al criticar a Israel, para evitar la impresión de antisemitismo. Hay que dejar claro que estás criticando al gobierno de Israel, no al Estado, ni a la gente, ni a los judíos (como pueblo)", comenta el editor y columnista de The New York Times.

"La dificultad para muchos alemanes es saber a qué lado apoyar: la culpa por el Holocausto ha vuelto el apoyo a Israel una doctrina de fe para el gobierno de Alemania. Y cualquier cosa que llame a cuestionar la existencia de Israel es inaceptable", asegura Damien McGuinness, corresponsal de la BBC en Berlín.

"Al mismo tiempo, muchos alemanes están perturbados con la cifra de muertos en Gaza y no están de acuerdo con las acciones de Israel", continúa McGuinness.

Uno de los dilemas de Alemania hoy es que parte de su población no vivió –o no comparte- esta culpa histórica ni se siente necesariamente responsable del Holocausto.

Según datos de la Oficina Federal de Estadísticas, 16,3 millones de personas –alrededor de un quinto de la población total de Alemania- son inmigrantes o hijos de inmigrantes.

"El Holocausto no tiene el mismo impacto [en algunos inmigrantes]. Cuando se habla del tema no lo asumen como propio, como el resto de los alemanes", asegura Bittner.

ACTOS DE ODIO VERSUS DERECHO A PROTESTAR
Existe temor en Alemania que las protestas contra Israel deriven en actos de odio o racismo. Y las aprehensiones se fundan en que ya ha habido durante la última semana varias muestras de odio, con carteles que se remiten a técnicas del Holocausto, como "gas para los judíos".

Escenas de minorías árabes entonando cánticos que parecían apoyar la violencia contra los judíos en una protesta del jueves fueron ampliamente difundidas por televisión. Hechos similares se vivieron también en Fráncfort y Essen.

"¡Paren el odio!", se leía en la portada del diario nacional Die Welt el viernes.

"Hay que hacer una clara distinción entre criticar las políticas del gobierno de Israel, como el bombardeo a Gaza, cosa que hacemos, y el racismo antisemita. Son dos cosas completamente distintas", explica Bittner.

"La discusión en los medios alemanes no ha sido por el hecho de protestar en sí, sino por la agresividad de algunas declaraciones que están prohibidas en Alemania", continúa el editor.

A pesar del cuidado especial que tiene Alemania y sus ciudadanos en el tratamiento de temas sensibles a Israel, aseguran que existe el derecho a protestar por lo que está pasando en Gaza.

"Me preocuparía que los palestinos de Alemania dejen de protestar porque son vistos como antisemitas. Espero que no sea el caso. Y creo que no lo es", dice Bittner.

"Es cierto que hay una cierta sensibilidad en el debate. Pero ya pasamos el punto en que no se puede hablar del tema porque vas a ser tachado de 'antijudío'".

Contenido sugerido

Contenido GEC