La polémica operación que el Ejército de Argelia realizó para rescatar a las decenas de trabajadores de una planta de gas, secuestrada por un grupo de terroristas islamistas, fue calificada como un total fracaso por diferentes medios y condenada por algunos países.

Producto de este ataque aéreo, 35 rehenes murieron y otros 15 secuestradores también perdieron la vida. Evidentemente, la inteligencia en esta operación no fue la mejor. Según testimonio de los rehenes rescatados, los captores les colocaron cinturones con explosivos.

A este operativo fallido se sumó el anuncio de fin de la operación del rescate por parte del gobierno argelino. Sin embargo, hoy se conoció que aún hay prisioneros cautivos y que una parte de la planta de gas sigue tomada por fuerzas rebeldes.

ERRORES En la jornada de ayer, los secuestradores permitieron a algunos de los prisioneros hablar con los medios, en un aparente intento por elevar la presión sobre las fuerzas argelinas para que no ingresaran al complejo.

Un rehén no identificado, que hizo declaraciones a la cadena France 24, dijo que los prisioneros habían sido obligados a portar cinturones con explosivos y que sus captores les habían amenazado con hacer estallar la instalación.

Dos rehenes, identificados como un británico y un irlandés, conversaron con el canal de televisión Al Jazeera y pidieron a las fuerzas argelinas que se retiraran del área para evitar víctimas.