Un mes después de someterse a una neurocirugía, la presidenta argentina, Cristina Fernández, volvió hoy al hospital para realizarse una nueva prueba de control que, de ser favorable, la permitirá regresar al poder en los próximos días.

A las 7:17 p.m. (hora peruana), la presidenta llegó en automóvil al Hospital Universitario Fundación Favaloro de Buenos Aires para que le fuera practicada una nueva neuroimagen de control, según informó la institución en un breve comunicado.

La mandataria abandonó el hospital una hora más tarde, pero el parte médico sobre su estado de salud no será difundido hasta el sábado por la mañana, precisó la Fundación Favaloro.

En el último informe médico oficial, fechado el pasado viernes, la Fundación Favaloro afirmó que en función de los resultados de la prueba se evaluará la situación médica para el eventual otorgamiento del alta neurológica y neuroquirúrgica de Fernández.

MENOS ACTIVIDADES PÚBLICAS Según fuentes del equipo médico presidencial, su evolución favorable hace prever que la presidenta argentina recibirá el alta y retomará sus funciones la próxima semana.

Aún así, los profesionales que la atienden coinciden en que la jefa de Estado argentina debe evitar verse expuesta a situaciones de estrés en las primeras semanas, señaló hoy el diario bonaerense La Nación.

Por ese motivo, de acuerdo al rotativo, los médicos han recomendado a la presidenta no realizar viajes aéreos y reducir su participación en actos públicos.

Además, se espera que la mandataria mantenga por un tiempo la mayor parte de su actividad en la residencia de Olivos, en la periferia norte de Buenos Aires, en vez de desplazarse a diario a la sede del Gobierno argentino, en la céntrica Plaza de Mayo porteña.