En una confesión sin precedentes, el gobernador de la provincia de La Rioja (noroeste de Argentina), Luis Beder Herrera, reconoció y pidió disculpas por haber comprado votos con el fin de favorecer a los candidatos del oficialismo en las pasadas elecciones legislativas celebradas el mes pasado.
Yo, cuando gané en el 2011, lo hice sin entregar una sola chapa, pero ahora cedí ante el pedido de un sector de mi espacio. Esa no es la militancia que debemos profesar, indicó Herrera, para después anunciar que no postulará a la reelección de su cargo.
Las declaraciones de Beder Herrera se dieron en respuesta a una contundente denuncia del obispo de La Rioja, Marcelo Colombo, quien a través de un comunicado puso en conocimiento y criticó las prácticas clientelares del kirchnerismo en los días previos a los comicios.
Creemos que lastiman a la democracia hechos como los que hemos podido observar durante la campaña electoral: ofrecimiento de contratos laborales, asignación de pensiones, reparto de materiales de construcción, entrega de sumas de dinero, presiones por parte de las autoridades a los empleados, indica el documento del obispo Colombo, el cual generó una crisis política en la provincia.
En respuesta a esta denuncia el gobernador aseguró que: Yo como católico le pido disculpas al obispo y me comprometo a que esto no vuelva a pasar en unos comicios. Lo que pasó de cara a las legislativas del 27 de octubre fue un mal ejemplo, agregó.
El electorado de La Rioja acudió a las urnas el 27 de octubre y votó mayoritariamente por los candidatos al Congreso del Frente para la Victoria, coalición que lidera la presidenta de Argentina, Cristina Fernández. Especialistas consideran que estos comicios significaron una derrota para el partido de gobierno.