Luana, una argentina de seis años que nació con órganos sexuales masculinos, se convirtió hoy en la primera niña del mundo en recibir documentos oficiales que reflejan su cambio de identidad de género y su nuevo nombre, sin haber recurrido a los tribunales.
Visiblemente emocionada, la madre de Luana, Gabriela, recibió en nombre de su hija la nueva partida de nacimiento y documento nacional de identidad (DNI) de manos del jefe de Gabinete del Gobierno provincial de Buenos Aires, Alberto Pérez, en presencia de activistas de derechos humanos y numerosos medios de comunicación.
Luana, que no estuvo presente en el acto, desde hace una semana está ansiosa, contenta y feliz por ver el DNI con su fotografía y su firma y pidió a su familia celebrarlo con una torta y regalos, afirmó Gabriela en rueda de prensa en Buenos Aires.
Es el primer caso en el mundo (de reconocimiento oficial) a esa edad sin judicializar el trámite, declaró a EFE Pedro Paradiso Sottile, coordinador del área jurídica de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), que ha acompañado a la pequeña Luana y a su familia en el proceso.
Es un paso histórico, porque trasciende a la familia y permite que tanto en la democracia argentina, como a nivel internacional, haya un hermoso ejemplo donde se reconocen los derechos de los niños y los adolescentes , continuó Sottile.
RECTIFICACIÓN DE GÉNERO La entrega de los documentos oficiales fue el punto y final de un proceso iniciado dos años atrás para rectificar el nombre de varón y el género masculino con el que originalmente fue inscrita Luana, debido a su rechazo a identificarse como niño tan pronto como empezó a hablar.
Al año y ocho meses me dijo: Yo, nena, recordó Gabriela y admitió que en ese momento se llenó de miedo hacia lo desconocido, lo que no es común.
Según Gabriela, de quien no ha trascendido el apellido para respetar la intimidad de la menor, el miedo desapareció una vez que aceptó lo que su hija había elegido y la vio feliz.
Quiero agradecer a todas las personas que confiaron en la identidad de mi hija, en lo que ella sentía, en lo que deseaba. Esta lucha es de Luana, yo sólo la acompañé, manifestó.
Además, en entrevista con Página12, la madre explicó: No es un nene que quiere ser nena. Es una nena trans y tiene derechos, a estudiar, a practicar un deporte, a ir a un médico y que la atiendan como ella necesita. En todos lados piden el documento. La gente confunde identidad con orientación sexual. La tratan como homosexual.
ESCRIBIERON CARTA A LA PRESIDENTA Entre quienes primero la aceptaron estuvo su hermano mellizo, explicó Gabriela, que recordó que a los tres años ya le pedía una muñeca para Luana en su cumpleaños y piropeaba a su hermana diciéndole: Estás hermosa.
Después de consultas a médicos y psicólogos, la familia de Luana se acercó a la CHA y juntos iniciaron los trámites para adaptar la documentación legal de Luana a su identidad autopercibida, tal y como permite la Ley de identidad de género aprobada por el Congreso argentino en mayo de 2012.
Los padres de la menor se toparon con la negativa inicial del registro de la provincia de Buenos Aires al solicitar la rectificación de la partida de nacimiento.
Gabriela argumentó que su hija nunca se identificó como un niño, sino como una niña, pero los funcionarios adujeron que al ser menor de edad precisaba una orden judicial.
Ante la negativa, la madre escribió una carta a la presidenta argentina, Cristina Fernández, y al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien, tras un dictamen positivo de la Secretaría argentina de Niñez, Adolescencia y Familia del pasado septiembre, terminó por autorizar el cambio que hoy se hizo realidad.
MADRE PIDE RESPETAR A LOS HIJOS La gente piensa que esto le pasa a la gente grande, pero todos los trans fueron niños también, dijo Gabriela, quien pidió a los padres que escuchen y respeten a sus hijos.
A raíz de la repercusión mediática del caso, otras tres madres se han acercado a la CHA para interesarse por la crisis identitaria que atraviesan sus hijos, dijo en declaraciones a Efe César Cigliutti, presidente de la ONG.
Cigliutti confesó que lloró al ver el nuevo DNI de Luana y mostró su confianza en que ahora no se enfrentará más a situaciones dolorosas y de discriminación por su documento.