Un tribunal de Argentina resolvió hoy enviar a una cárcel común al sacerdote Julio César Grassi, condenado por abuso de menores, tras revocar el beneficio de la prisión domiciliaria bajo libertad vigilada del que gozaba.
El Tribunal Oral Criminal 1 de la localidad bonaerense de Morón resolvió por unanimidad que el sacerdote, que se encontraba en la sala a la espera de la decisión, fuera trasladado de inmediato a una cárcel federal de la localidad bonaerense de Ituzaingó.
Horas antes de la decisión judicial, Grassi, quien dirigía un centro benéfico de asistencia a niños sin hogar, aseguró ante el tribunal oral que su vida es trabajar por los chicos más necesitados y que las pericias que le han realizado dicen claramente que no tiene ningún rasgo de pedófilo.
Grassi fue sentenciado en 2009 a 15 años de prisión por dos de los 17 cargos en su contra relacionados con abuso de menores.
RATIFICAN CONDENA CONTRA GRASSI El sacerdote apeló esa condena y, a la espera de un fallo, se le permitió permanecer en libertad con ciertas restricciones, entre ellas, no ingresar a su fundación, no permanecer a solas con niños ni referirse a los menores que lo habían denunciado.
La Fiscalía había denunciado que el sacerdote violó estas condiciones y la semana pasada la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires determinó que Grassi no había cumplido con los términos de la libertad provisional otorgada.
A esto se sumó la decisión, el pasado miércoles, de la Suprema Corte bonaerense de ratificar la condena a 15 años de prisión de Grassi por abuso sexual agravado y corrupción de un menor que asistía a la Fundación Felices los Niños, el centro benéfico que el religioso dirigía.
GRASSI ACUSA “CÚMULO DE MENTIRAS” Grassi, quien proclama su inocencia, aseguró hoy que en este caso ha habido un cúmulo de mentiras que se les van introduciendo a la sociedad como si fueran verdades de fe.
Lo que se trata de hacerme a mi es una pintura de mi rostro y de mi alma que no es mía, afirmó el sacerdote ante los jueces.
La investigación que involucró a Grassi comenzó en 2002, cuando el programa Telenoche investiga, de Canal 13, difundió un informe con denuncias contra el religioso por supuesto abuso de menores a los que debía proteger, mientras ocupaba el cargo de director de la Fundación Felices los Niños.