Cerca de 30 millones de argentinos celebrarán mañana las elecciones legislativas de medio mandato, dentro de un marco de preocupación por la inflación e inseguridad. El contexto es de incertidumbre política debido a la ausencia, por temas de salud, de la presidenta Cristina Fernández y las encuestas que pronostican un revés para el oficialismo.

En los comicios de mañana se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, 127 y 24 bancas, respectivamente, además de que se votarán legisladores provinciales y concejales municipales en algunos distritos en particular.

El electorado argentino, cerca de 30 millones, asistirá a sufragar desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde (hora de Argentina). Para ello se ha instalado 90.687 mesas de votación en todo el país. Los jóvenes entre 16 y 18 años podrán acudir de manera voluntaria a votar, mientras que el resto tendrá que hacerlo de manera obligatoria.

Estas elecciones son cruciales para la mandataria y sus intenciones de continuar en el poder, ya que la Constitución de dicho país no establece la reelección. También será determinante para la proyección de los posibles candidatos de las presidenciales del 2015, tanto del peronismo como de la oposición.

En la lista de la oposición destaca Sergio Massa, candidato a diputado del Frente Renovador en la estratégica provincia de Buenos Aires, como también el radical y ex vicepresidente kirchnerista Julio Cobos y el socialista Hermes Binner.

En tanto, la coalición de centroizquierda, integrada por la Unión Cívica Radical (UCR), UNEN, el Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), el Frente Amplio Progresista, aspiran a transformarse en la principal opción del oficialismo y alcanzarlos en votos a nivel nacional.

Las encuestadoras han pronosticado una derrota para el oficialismo en los principales distritos electorales, tal como sucedió en las elecciones primarias del 11 de agosto. Sin embargo, estiman que el Frente para la Victoria, partido de Cristina Fernández, conseguirá mantenerse como la fuerza política más votada a nivel nacional.

La campaña y las elecciones tienen lugar en tanto en una situación inédita por la ausencia de la presidenta, quien se encuentra en estricto reposo tras haber sido operada el 8 de octubre para extraerle un hematoma en el cráneo.