Ariel Castro, acusado la semana pasada de la violación y secuestro de tres mujeres durante una década en Cleveland (Ohio, EE.UU.), se declarará no culpable de todos estos cargos, anunciaron sus abogados.

En una entrevista con una emisora local recogida hoy por el diario The Plain Dealer, el letrado Craig Weintraub además de informar que Castro se declarará no culpable, criticó que los medios de comunicación lo presenten como un monstruo (aunque fueron sus mismos familiares quienes lo tildaron así).

Esa no es la impresión que tuve cuando me reuní con él durante tres horas, agregó Weintraub, quien explicó que Castro no había admitido ante él ni los secuestros ni las violaciones.

Los hechos serán revelados a medida que el caso avance. Estamos al tanto de cómo se puso en contacto con ellas, dijo.

Por otro lado, el abogado explicó que los medios de comunicación quieren saltar rápidamente a las conclusiones, pero indicó que todavía no estamos ni siquiera al comienzo del proceso.

ES EL PADRE DEL HIJO DE UNA DE LAS RESCATADAS Castro, de 52 años de edad, mantuvo supuestamente a Michelle Knight, Amanda Berry y Gina DeJesús secuestradas durante una década, en el caso de Knight 11 años, a la vez que presuntamente sometía a las jóvenes a violaciones y otros abusos físicos.

La Oficina del Fiscal General de Ohio indicó que las pruebas de ADN realizadas tanto a Castro como a la hija de Berry, que tiene ahora seis años de edad, confirman la paternidad.

Otro de sus abogados, Jaye Schlachet, confirmó este hecho y señaló al respecto que Castro está extremadamente comprometido con el bienestar y el futuro de su hija, a la que quiere mucho.

Asimismo, explicó que había aceptado el caso para asegurar que la gente disfruta los derechos constitucionales de tener un abogado y un juicio justo.

Se trata simplemente de garantizar la integridad del proceso, y si eso significa que tienes que aceptar casos difíciles o duros, entonces que así sea, es lo que he escogido, añadió Weintraub.

Castro, permanece encarcelado en la prisión del condado de Cuyahoga, en el centro de Cleveland, bajo vigilancia debido al temor a que pudiera cometer suicidio.