El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, se vio obligado a acortar su visita a Francia para regresar a Londres y presidir una reunión de emergencia sobre seguridad nacional luego que se reportara el asesinato en plena calle de un soldado británico.
“La policía está buscando todos los hechos de este caso con urgencia, pero hay fuertes indicios de que es un incidente terrorista”, dijo el conservador que suspendió sus conversaciones con el presidente francés Francois Hollande para volver a su país.
“Hemos tenido esta clase de ataques antes en nuestro país y nunca cedimos ante ellos”, añadió según la agencia Reuters.
ATAQUE ISLÁMICO El incidente ocurrió en Woolwich, al surestes de la capital británica. Según reportaron medios ingleses, se trató de un presunto soldado que fue degollado por dos hombres que gritaban consignas islámicas.
En una reacción ante el asalto, más de 100 partidarios de la Liga de Defensa Inglesa, un grupo de protesta de extrema derecha, salieron a las calles a protestar portando la bandera roja y blanca de Inglaterra. Fueron contenidos por la policía antidisturbios.
Por separado, otros dos hombres fueron arrestados en conexión con otros ataques contra mezquitas en las afueras de Londres. Nadie resultó herido.
Las autoridades no confirmaron de inmediato la identidad del hombre asesinado, pero una fuente dijo a Reuters que el sujeto podría haber sido miembro del Ejército. El Gobierno británico habitualmente no devela la identidad de efectivos fallecidos hasta que sus familias son informadas.