Un coche-bomba explotó en un barrio del sur de la capital libanesa, bastión del grupo islamista libanés Hezbolá, dejando al menos 20 muertos, más de un centenar de heridos y muchas personas atrapadas dentro de edificios envueltos en llamas.

La explosión se dio en medio de tensiones sectarias por la intervención de Hezbolá, un grupo libanés chiíta, contra los rebeldes sunitas que luchan en la guerra civil siria.

Muchos autos resultaron dañados por la explosión, que generó una gran columna de humo negro que se elevaba por encima de esta zona densamente poblada, ubicada entre los barrios de El-Abed y Roueiss . Las fachadas de varios edificios residenciales fueron dañadas. También se veían cuerpos chamuscados dentro de coches alcanzados por la explosión.

La cadena de televisión Al Mayadeen dijo que todavía quedaba gente atrapada en edificios cercanos al lugar de la explosión, cerca del complejo Sayyed al-Shuhadaa, desde donde el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, suele hablar a sus seguidores.

APOYO A LOS REBELDES SIRIOS El grupo islamista sunita Brigadas de Aisha dijo ser el responsable del atentado, destacando que su objetivo era Hezbolá y prometiendo nuevos ataques. Esta es la segunda vez que decidimos el lugar de la batalla y su momento. Y ustedes verán más, con la voluntad de Dios, dijo un sujeto en un video.

Residentes de la zona sur de Beirut relataron que Hezbolá, grupo respaldado por Irán y Siria, estaba en alerta máxima y había redoblado las medidas de seguridad tras advertencias de rebeldes sirios sobre posibles ataques por su apoyo al presidente Bashar al Asad.