El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, anunció hoy en un discurso a la nación un duro accionar contra los responsables del atentado terrorista en un centro comercial de Nairobi, en el que murieron al menos 31 personas, según el Ministerio del Interior.
Vamos a castigarlos por este cobarde crimen, subrayó Kenyatta, que habló de 39 muertos y al menos 150 heridos. Yo mismo perdí familiares en el ataque en Westgate, dijo el presidente.
El atentado contra el centro comercial fue el peor atentado terrorista en Kenia desde el perpetrado contra la embajada estadounidense en 1998.
Por su parte, el presidente de Somalia, Hassan Sheik Mohamud, expresó sus condolencias para Kenia tras el sangriento atentado. En Somalia conocemos demasiado bien el precio humano de este tipo de violencia, afirma un comunicado dado a conocer hoy en Mogadiscio. Estos actos sin corazón contra civiles inocentes no pueden ser aceptados. El mandatario aseguró que Somalia está codo a codo con la vecina Kenia.
La milicia radical islámica Al Shabaab, que lucha contra el gobierno de Somalia y controla territorios sobre todo en el sur del país, se atribuyó el atentado en Kenia. Los milicianos también se atribuyeron hoy un atentado con explosivos que causó varios heridos en el animado mercado de Bakara, en Mogadiscio.
Kenia apoya al gobierno somalí militarmente y atacó varios bastiones de las milicias Al Shabaab. La milicia, por su parte, recluta combatientes en Kenia.