Milicianos del Talibán hicieron estallar coches bombas junto al consulado estadounidense en el occidente de Afganistán hoy, desatando un tiroteo con fuerzas de seguridad, en un ataque que mató al menos a dos afganos e hirió a 17.
Estados Unidos dijo que el personal de la misión estaba a salvo y que la mayoría de los empleados fueron trasladados temporalmente a Kabul, al tiempo que fuerza norteamericanas protegieron el sitio.
El ataque en la ciudad de Herat —junto con un ataque suicida en el oriente del país que hirió a siete afganos— causaron temores de un aumento de la inseguridad en Afganistán en momentos en que Estados Unidos reduce su presencia militar en el país antes de una retirada plena el año próximo. Son un duro recordatorio de la realidad para afganos que se habían pasado celebrando desde el día previo el primer título internacional de fútbol para el país.
TALIBÁN RECONOCIÓ ATENTADO El portavoz del Talibán Qari Yousef Ahmadi reclamó responsabilidad por el ataque de Herat en una llamada telefónica a AP. En tanto, funcionarios estadounidenses y afganos ofrecieron versiones ligeramente diferentes de lo ocurrido.
De acuerdo con el general Rahmatullah Safi, jefe de policía de la provincia de Heart, el ataque comenzó alrededor de la 6 de la mañana, cuando milicianos en una camioneta y un vehículo ligero todoterreno hicieron estallar sus explosivos, mientras que otros a pie dispararon contra fuerzas de seguridad que custodiaban el consulado norteamericano en la ciudad, que está a unos 650 kilómetros (400 millas) de Kabul.
DOS MUERTOS Un policía y un guardia de seguridad afganos murieron, aunque no estaba claro si a causa de las explosiones o en el tiroteo, dijo Safi. Al menos siete atacantes murieron, incluyendo los dos conductores de los vehículos.
El funcionario médico de Herat Sayednaim Alemi dijo que al menos 17 personas resultaron heridas y que dos cadáveres fueron llevados al centro médico. No estaba claro de inmediato si se trataba de las víctimas mencionadas por Safi.