Este lunes se vencía el plazo para que los seis jóvenes turistas australianos acusados del asesinato del peruano Lino Rodríguez se presenten ante la justicia en el Perú. Sin embargo, ellos, desde su lejano país, aseguraron que temen no recibir un juicio justo.

Jessica Vo, los hermanos Hugo y Tom Hanlon, Harrison Geier, Andrew Pilat, y Sam Smith, son acusados de la muerte del peruano Lino Rodríguez Vílchez, ocurrida el 19 de enero del 2012. Pese a que, en algún momento manifestaron su intención de regresar a nuestro país a aclarar el caso, ahora no quieren volver.

Peru Six (así se le conoce al grupo de seis jóvenes en su país) confirmó que no viajarán a América del Sur, había informado el diario australiano The Age el domingo pasado. Efectivamente, ellos no regresaron a Lima, y de acuerdo a otro medio australiano, Abc.net.au, la Interpol puede ordenar en cualquier momento su captura internacional para una eventual extradición.

Es una mentira completa. No sé cómo podrían tener ese tipo de escenario en su cabeza, porque no hay pruebas. No sé cómo a ellos se les ocurre que podríamos hacer algo como eso, afirmó Jessica Vo, la única mujer del grupo a la prensa de su país. Sus amigos también niegan ser responsables, e indican que apenas cruzaron palabras con Rodríguez.

CAYÓ DESDE EL PISO 15 Lino Rodríguez Vílchez murió la tarde del 19 de enero de 2012. En resumen, la versión de la parte acusadora indica que el portero del edificio acudió a la habitación 1501 que los Perú Six ocupaban debido a que hacían demasiado escándalo. Ellos, presuntamente ebrios, lo habrían golpeado y empujado por la ventana.

La versión de los australianos señala que regresaron de comprar comida alrededor de las 3 p.m., que apenas tuvieron contacto con Rodríguez para saludarlo y que, al llegar a la habitación estaban desempacando las cosas cuando sintieron un ruido extraño. Acudieron a la ventana de su piso 15 y vieron al portero en el piso.

Indican que fueron interrogados por la Policía y que no salieron del país al día siguiente como afirman algunas versiones, sino que se quedaron dos días más antes de seguir su viaje.

La familia de los jóvenes universitarios australianos ha contratado abogados peruanos y sus propios forenses. No tienen intenciones de venir. Me parece una pérdida de tiempo para todos ir allá porque somos inocentes, dijo la joven Vo, y pretenden ofrecer sus declaraciones desde Australia. El caso podría tener novedades en los próximos días.