El líder supremo de Irán, Ayatolá Ali Jamenei, repitió hoy que su país no quiere fabricar bombas atómicas y apoya la eliminación del armamento nuclear en el mundo, en un acto celebrado en la ciudad iraní de Tabriz, informó la agencia oficial, IRNA.

La decisión de no tener bombas atómicas no se debe a la preocupación de Estados Unidos, sino que se basa en nuestra opinión y creencia de que fabricarlas es un crimen contra la humanidad, apostilló Jamenei.

Si Irán tuviera la intención de fabricar armas nucleares, Estados Unidos no podría de ningún modo impedir al pueblo iraní hacerlo, señaló Jamenei. Irán pide la eliminación de todas las armas nucleares que existen en el mundo, agregó.

Según Jamenei, la acusación de EE. UU. a Irán de que trata de fabricar armas nucleares es falsa y tiene como fin evitar que la República Islámica ejerza su derecho al enriquecimiento de uranio para fines pacíficos.

A RESOLVER CON JUSTICIA Jamenei, se refirió a las eventuales conversaciones directas entre Teherán y Washington planteadas por el vicepresidente de EE. UU., Joe Biden, a principios de este mes, y dijo que se deberían resolver con justicia.

En todo caso, acusó a EE. UU. de plantear esas conversaciones directas para imponer exclusivamente su punto de vista, dijo. Irán no va a aceptar negociar en esos términos, añadió.

Según él, en los últimos quince años ha habido uno o dos contactos bilaterales, en los que los estadounidenses cortaron el diálogo cuando no tenían respuesta a los argumentos razonables de Irán, aunque trataron, a través de su red de medios internacionales, de hacer ver al mundo que había cortado Irán.

Por todo esto, Jamenei se mostró en contra de repetir esas experiencias negociadoras, aunque dijo que, si Washington demuestra de palabra y obra que es razonable, podrá ver que Teherán es colaborador y razonable.

UNA RESPUESTA APLASTANTE En 2005, se informó de que Jamenei había emitido un decreto islámico en el que prohibía la fabricación, almacenamiento y uso de armas de destrucción masiva, entre ellas las nucleares, al considerarlas contrarias a la moral musulmana chií, lo que no acabó con las sospechas de algunos países.

Irán está sometido a sanciones por parte de la ONU, la Unión Europea , EE. UU. y otros países, debido a que diversos gobiernos con el de Washington a la cabeza, creen que su programa nuclear es armamentista, aunque Teherán lo niega y afirma que es exclusivamente civil y pacífico.

Israel y Estados Unidos han amenazado con atacar Irán para frenar su programa nuclear, a lo que Teherán ha contestado que, en caso de agresión, su respuesta será aplastante.