Los delincuentes que desataron la balacera en los exteriores del Banco de Crédito del Perú (BCP) tenían identificada a su víctima. Ellos conocían de sus movimientos y sabían que este depositaría una fuerte cantidad de dinero en la agencia ubicada en el Centro Comercial Damasco en La Molina.

Según informó Victor Pereda, subgerente seguridad de la Municipalidad de La Molina, el cliente llegó a la agencia con una suma aproximada de 200 mil soles.

Marco Antonio Burga Vargas, uno de los delincuentes, esperó a que la víctima ingrese a la agencia con el paquete para arrebatárselo. Al darse cuenta de ello, un policía que no estaba de servicio disparó contra el sujeto.

Otros dos carros con al menos siete delincuentes esperaban al asaltante. Estos se enfrentaron al policía y a los agentes de las Águilas Negras.

Según testigos, los delincuentes arrojaron dinero mientras huían. Rosa Aquino, periodista de El Comercio, informó que los delincuentes se llevaron gran parte del botín.

Marco Antonio Burga Vargas terminó herido en la mano. Los delincuentes usaban chalecos antibalas.

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