El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, calificó hoy de alarmante y preocupante la escalada del conflicto en la península coreana e instó a las autoridades de Corea del Norte a cambiar de rumbo para que se relaje la situación.
Las amenazas nucleares no son un juego, son algo muy serio, y las cosas han ido demasiado lejos en esta retórica, dijo Ban de visita en Madrid, en una conferencia de prensa conjunta con el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy.
Me preocupa que por cualquier error de cálculo o juicio en esa situación se pueda producir una crisis en la península de Corea que podría tener implicaciones gravísimas, añadió el máximo responsable de la ONU, quien acudió a la capital española para asistir a la cumbre contra el hambre organizada por Naciones Unidas.
CONSECUENCIAS PARA TODO EL PLANETA Ban consideró que la paz y la seguridad en la península tienen implicaciones muy profundas incluso a escala global, e instó a las partes implicadas en el conflicto a trabajar para tranquilizar la situación y entablar el diálogo.
El secretario general de la ONU llamó igualmente a las autoridades norcoreanas a que mejoren las condiciones para que se pueda prestar ayuda humanitaria a su propio pueblo, ante el recrudecimiento de la situación.