Hamida Begum ya no cuenta las veces en las que tuvo que abandonar su casa en la isla de Kutubdia en Bangladesh, pero sigue ah mientras que sus vecinos ya renunciaron a la batalla frente a la subida del mar. Tengo miedo de que mi casa tambin sea arrastrada algn da. Durante el monzn no podemos vivir aqu de ninguna manera, explica esta mujer, madre de cuatro nios, ante su cabaa de adobe, la nica que sigue intacta en la fila de viviendas. Pero es nuestra tierra y no tenemos dinero para ir a otra parte, explica. Cerca de 100.000 personas viven todava en Kutubdia, pero los cientficos avisaron de que la isla podra desaparecer bajo las aguas en los prximos 50 aos. Decenas de miles de habitantes ya se han marchado definitivamente, en su mayora hacia la capital Daca, una ciudad superpoblada, o rumbo a un barrio de chabolas de Coxs Bazaar, una estacin balnearia a unos 80 kilmetros de Kutubdia. Los pequeos Estados insulares podran desaparecer si el nivel de los ocanos sigue subiendo, tal y como se alert durante los debates previos a la conferencia sobre el clima organizada en Pars (COP21). Pero la magnitud del problema es an mayor para las decenas de islas de Bangladeshy para algunas zonas costeras de ese pas, que es uno de los ms llanos del mundo. Tenemos una larga costa en la que viven 39 millones de personas, dice el secretario de Estado de Medio Ambiente, Kamal Uddin Ahmed, a la AFP. Si tenemos que desplazar a esa gente hacia otras regiones, ser una tarea gigantesca. En Kutubdia, las autoridades levantaron diques contra las inundaciones y refugios contra los ciclones donde los habitantes pueden refugiarse durante el monzn, que transforma esta rea del golfo de Bengala en algo parecido a una zona de guerra. - Batalla perdida - Su batalla est perdida de antemano, la superficie de Kutubdia se ha reducido en cerca de un cuarto desde hace 30 aos. Se han derrumbado la mayora de los bloques de hormign instalados para contener las olas o han quedado sepultados bajo la arena, a medida que el agua invada la isla. Tenemos que mudarnos cada vez que llegan las olas y vivir en casa de una persona del interior de las tierras, a la que tenemos que pagar un alquiler. Es muy duro para nosotros, dice Begum. Por lo menos sigue teniendo casa, a diferencia de Lutfun Nahar, que vive en casa de su padre desde que una tormenta destruy su vivienda hace tres meses. Tenamos que encontrar un refugio durante la estacin de lluvias pero esta vez, mi casa fue arrastrada por completo, cuenta esta mujer de 43 aos. Unos 40.000 habitantes de la isla se fueron a Coxs Bazaar, donde malviven en cabaas con techos de chapa situadas en caminos llenos de desperdicios. Muchos siguen viviendo de la pesca y de la construccin de barcos. Otros dejan secar pescado en prticos de madera, llenando el aire de un fuerte olor. Nur Husain se instal en 2012 en esta estacin balnearia, donde gestiona un caf frecuentado sobre todo por antiguos insulares. Tiembla al pensar que quiz tenga que mudarse de nuevo para dejar el sitio a los promotores que construyen hoteles en serie y que intentan conseguir la ampliacin del aeropuerto, cerca de una de las playas ms largas del mundo. Somos gente del mar. Todo lo que hacemos tiene relacin con el mar. No tenemos ningn sitio adonde ir, dice. Las poblaciones de muchos pequeos Estados insulares comparten ese temor de tener que abandonar sus hogares. Algunos de esos pases se aliaron a otros de mayor tamao que, al igual que Banglads, son muy vulnerables ante el calentamiento climtico. Juntos forman el V20, una alternativa al G20. La cumbre del clima de Copenhague en 2009 les dej un sabor amargo. Los pases ms ricos fracasaron entonces a la hora de limitar el alza de la temperatura mundial a 2C respecto a la era preindustrial, el mismo objetivo que se fij la COP21.

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