Renzo Giner Vásquez

La cinematográfica explosión de 2.750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto de Beirut que asoló el martes la capital del Líbano viene dejando al menos 113 muertos, 4 mil heridos y decenas de desaparecidos. Pero más allá del dolor, esta tragedia ha dejado en evidencia el caos político, económico y social en el que se encuentra inmerso el país desde hace un par de años.