Benedicto XVI llevaba meses estudiando la idea de renunciar, afirmó su hermano Georg Ratzinger, quien contó además que un médico le aconsejó al Papa que ya no hiciera más viajes transatlánticos.

Desde su casa en Ratisbona, Alemania, Georg declaró a la agencia de noticias DPA que su hermano tenía cada vez más dificultades para caminar y que su renuncia era parte de un proceso natural.

Su edad ya le pesa, dijo el hermano, de 89 años, refiriéndose al Papa, que tiene 85. A esta edad mi hermano quiere más tranquilidad. Georg publicó en el 2011 un libro titulado Mi hermano el papa, donde cuenta detalles de la vida del Sumo Pontífice.