Varias decenas de miles de personas asistieron al penúltimo ángelus dominical de Benedicto XVI como Papa. El Sumo Pontífice agradeció en varias ocasiones la masiva presencia y pidió a los fieles que recen por él.

Agradezco de corazón a todos su oración y afecto en estos días. Les suplico que continúen rezando por mí y por el próximo Papa, así como por los Ejercicios espirituales, que empezaré esta tarde junto a los miembros de la Curia Romana, afirmó.

Unas cien mil personas lo escucharon hoy en la plaza de San Pedro y lo esperaron con gritos como ¡viva el Papa! y ¡Benedicto, Benedicto!. Los presentes dedicaron una gran ovación que duró varios minutos al Santo Padre.

El Pontífice hizo votos para que en este tiempo de Cuaresma la contemplación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo nos ayude a seguirlo más de cerca. Llenos de fe y esperanza, encomendemos la Iglesia a la maternal protección de María Santísima, añadió, hablando en español.

El Papa dijo que la Iglesia, que es madre y maestra, llama a todos sus miembros a renovarse y a renegar del orgullo y del egoísmo y vivir en el amor. El Obispo de Roma también exhortó a los fieles a no instrumentalizar a Dios para sus propios beneficios, dando más importancia al éxito y a los bienes materiales que a Él.

Gracias por haber acudido aquí de forma tan numerosa, dijo Benedicto al término del Ángelus. Esto también es una señal del afecto y la cercanía espiritual que me estáis mostrando en estos días, agregó. El papa le dio las gracias a la gente por el apoyo recibido en estos días tan especiales para mí y para la Iglesia.

Tras el rezo del Ángelus, el Papa, luego, escribió un nuevo tuit desde su cuenta @pontifex, en el que señaló que la cuaresma es un tiempo para redescubrir la fe en Dios. La cuaresma es un tiempo favorable para redescubrir la fe en Dios como fundamento de nuestra vida y de la vida de la Iglesia, escribió el Pontífice, que hoy se retirará durante una semana de ejercicios espirituales junto a los cardenales de la curia romana.