Milagros Asto Sánchez

Doscientos años atrás, la proclamación de la independencia del Perú se enmarcaba en un mundo complejo y agitado. A la par de un proceso de revoluciones liberales en América se afianzaba el liderazgo de cinco potencias, entre las que Inglaterra tenía un peso cada vez mayor. También en 1821, exactamente el 5 de mayo, Napoleón Bonaparte moría en su exilio en la isla de Santa Elena, como rehén de los británicos.