Dzhokhar Tsarnaev, el presunto coautor de los atentados en Boston (EE.UU.) que permanece herido en un hospital, admitió a los investigadores que él y su hermano, Tamerlan, colocaron y detonaron las bombas, según publica hoy The Boston Globe, que cita fuentes oficiales.

El joven, de 19 años, indicó también que él y su hermano mataron a un policía la noche del jueves, tres días después de los atentados, de acuerdo con ese diario, que cita bajo la cobertura del anonimato a fuentes oficiales vinculadas con la investigación.

Dzhokhar hizo esas declaraciones a los agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que lo entrevistaron en el hospital Beth Israel de Boston, donde se encuentra ingresado desde que fue detenido el viernes.

Según las fuentes citadas por The Boston Globe, el joven confesó el domingo antes de que se le leyeran sus derechos básicos , conocidos como Miranda rights y que incluyen el de no hablar con la policía sin un abogado presente.

UN TESTIMONIO POCO CONOCIDO Además de la confesión de Dzhokhar, las autoridades cuentan con el testimonio de un hombre al que los dos hermanos supuestamente secuestraron el jueves por la noche, antes de que Tamerlan falleciera en la madrugada del viernes en un tiroteo con la policía.

Acabamos de matar a un policía. Hicimos volar el maratón. Y ahora nos vamos a Nueva York, dijeron los hermanos al hombre al que secuestraron para robarle el coche, de acuerdo con The Boston Globe.

Durante su huida de las autoridades una vez que salió a la luz su implicación en los atentados los hermanos Tsarnaev, de origen checheno, supuestamente tirotearon y mataron a un policía identificado como Sean Collier.

Según las fuentes de The Boston Globe, los hermanos comentaron varias veces al hombre al que secuestraron que se iban a Nueva York y utilizaron su tarjeta de crédito para sacar dinero.

No hemos descartado nada en Nueva York. Estamos investigando quiénes estaban al corriente y si había alguien en Nueva York preparado para ocultarlos, subrayaron las fuentes.

Los atentados ocurrieron el 15 de abril durante el popular maratón de Boston y en ellos murieron tres personas y otras 282 tuvieron que recibir atención médica.