El soldado Bradley Manning reconoció hoy haber filtrado información clasificada a WikiLeaks y aseguró que lo hizo para que los estadounidenses conocieran los abusos de la guerra y el desprecio por la vida humana con la que algunos soldados ejecutaban ataques en Iraq o Afganistán.
En la lectura de una declaración de 35 páginas en el tribunal militar donde se prepara su juicio, Manning explicó las motivaciones que le llevaron a poner a disposición de Wikileaks.org por voluntad propia y sin presiones cientos de miles de documentos secretos con la intención de abrir un debate público sobre el papel de las Fuerzas Armadas y sobre política exterior estadounidenses.
En concreto recordó que meditó filtrar a principios de 2010 el video conocido como Collateral Damage, un ataque aéreo estadounidense en el que fallecieron dos fotógrafos de Reuters, por el desprecio a la vida, el aparente placer por la sangría y el vocabulario despectivo de los autores del ataque.
Manning reveló que primero intentó filtrar esa y otras informaciones clasificadas a los diarios The Washington Post y The New York Times, pero que al considerarse ignorado se puso en contacto con WikiLeaks.
En una intervención de poco más de una hora, Manning, detenido en mayo de 2010 cuando era analista de inteligencia en Iraq, reconoció haber estado en contacto a través de Internet con una persona que él considera que era Julian Assange, fundador de WikiLeaks, actualmente recluido en la embajada ecuatoriana en Londres.
El soldado de 25 años dijo que su curiosidad e interés por la geopolítica le llevaron también a filtrar contenidos de los cables diplomáticos de Estados Unidos, ya que consideró que esa información no dañaba a EE.UU. y no era más que embarazosa y un catálogo de cotilleos.
Asimismo, Manning reconoció que aunque consideró entrar como analista del Ejército por su gusto por ese mismo interés en geopolítica, desde el comienzo tuvo problemas de adaptación que se agravaron por su homosexualidad y relaciones mal llevadas.
Antes de leer su declaración, Manning se declaró culpable a través de su abogado de 10 cargos, los menos graves de los 22 de que le acusa el Gobierno estadounidense, que le podrían acarrear una condena de 20 años de prisión.
Manning evitó declararse culpable de ayuda al enemigo, el cargo más grave y que puede ser castigado por la ley militar con la cadena perpetua.