Tras el incendio en una discoteca de la sureña ciudad brasileña de Santa Maria, la cifra de muertos subió hoy a 235, informó el Ministerio de Salud del estado de Rio Grande do Sul.

Más de 100 personas siguen aún hospitalizadas, de las cuales más de 70 se encuentran en estado grave.

El incendio se inició en la madrugada del domingo, cuando alrededor de mil personas en su mayoría jóvenes universitarios bailaban en la discoteca Kiss al ritmo de las canciones del grupo musical Gurizada Fandangueira.

Según supervivientes de la tragedia, el vocalista del grupo lanzó una bengala al aire, y las chispas hicieron prender fuego al techo del escenario, cubierto por un material altamente combustible y tóxico.

La fuga de los ocupantes de la discoteca fue obstaculizada por la ausencia de salidas de emergencia visibles y por los agentes de seguridad contratados por los propietarios, que inicialmente se negaron a permitir la salida de la gente, alegando que no habían pagado sus facturas.

La policía de Santa Maria inició el lunes las investigaciones sobre el caso y detuvo a cuatro personas: dos socios de la discoteca y dos integrantes del grupo musical.