Las autoridades del estado de Sao Paulo, en Brasil, investigan si un adolescente de 13 años e hijo de policías mató a balazos a sus dos padres y a otros dos familiares antes de suicidarse, informaron hoy fuentes oficiales.
El comandante de la Policía Militarizada del estado de Sao Paulo, coronel Benedito Roberto Meira, admitió en declaraciones a periodistas que los investigadores consideran que la hipótesis más probable para el múltiple crimen es que el joven hubiera asesinado a sus cuatro familiares antes de suicidarse.
Los cuerpos de los padres del adolescente, ambos suboficiales de la Policía Militarizada, fueron encontrados en la tarde del lunes en la casa en que la familia vivía en Brasilandia, barrio de la zona norte de la mayor ciudad de Brasil.
Los cuerpos del adolescente, de una tía y de su abuela fueron encontrados poco después en una casa vecina.
Según Meira, el cadáver del joven, con un disparo en la cabeza, fue encontrado con un arma junto a su mano izquierda.
El menor era zurdo, el disparo fue hecho del lado izquierdo de su cabeza y el arma quedó junto a su mano por debajo del cuerpo, explicó el oficial.
FUE AL COLEGIO TRAS CRÍMENES Las víctimas fueron el sargento de policía Luis Marcelo Pesseghini; su esposa, la cabo de policía Andreia Regina Bono Pesseghini; una tía del uniformado de 55 años y la madre de la cabo de 67 años. Todas fueron asesinadas con un tiro en la cabeza, según la Policía.
La Policía sospecha que el menor fue a la escuela después de cometer los crímenes y que se suicidó al regresar a casa, ya que las cámaras de seguridad muestran que una persona salió de la casa en automóvil hacia las 06:30 hora local del lunes (4:30 a.m. hora peruana) y el vehículo fue hallado a unas calles de la residencia, frente al centro educativo del joven.
Un amigo de la familia informó que encontró al menor a la salida de la escuela; que lo condujo en su vehículo hasta la residencia y que el adolescente le dijo que sus padres estaban durmiendo a esa hora.
Lo primero que descartamos, por la forma en que quedó el local, es que las víctimas hubieran sufrido un ataque de criminales o una venganza de alguna organización delictiva. Los muebles y los objetos estaban e su lugar; la puerta no fue forzada y todos fueron asesinados con un tiro en la cabeza de la misma arma, una pistola calibre 40, afirmó Meira.
Los investigadores encontraron otra pistola en la mochila del adolescente.