Brasilia (AGENCIAS). Alrededor de 123 presos del penal de máxima seguridad, Advogado Jacinto Filho, ubicado en el estado brasileño de Sergipe, al noreste de Brasil, tomaron como rehenes a más de 120 personas durante un motín que inició el sábado durante la hora de visitas familiares.
El grupo de personas cautivas está conformado por 118 familiares de los reclusos y 3 agentes de la policía. Esta mañana, luego de largas negociaciones entre la policía militar y los convictos, un agente del penal fue liberado.
"Estamos avanzando. Ya liberaron a un guardia, quedan otros tres, además de los 118 familiares. Se sigue negociando también la liberación de familiares. Esperamos que esto se resuelva durante el día" dijo Sandra Melo, portavoz del penal, a la agencia AFP.
Las negociaciones están a cargo de un capitán de la policía militar, un juez y representantes de la comisión de Derechos Humanos.
Los presos del penal, alrededor de 470 personas, exigen flexibilidad en las visitas y una mejora en el trato. Un grupo más reducido, de presos que solo están de forma provisional en el penal, reclaman su traslado a otra cárcel. "Este es un penal de máxima seguridad y ellos piden un régimen más flexible", dijo Melo.
Producto de los enfrentamientos iniciales entre presos y agentes penitenciarios, murió un perro-agente. Pese a la cantidad de personas dentro, las autoridades se han esforzado por aclarar que consideran a los familiares retenidos como "potenciales rehénes"."No creemos que los detenidos vayan a lastimar a sus propios familiares. Ahora, los agentes penitenciarios sí son rehenes porque están siendo amenazados allí adentro", expresó la policía.
Un motín similar ocurrió hace dos años en la misma cárcel y se resolvió en 26 horas.