Dos de cada tres brasileños residentes en Sao Paulo, es decir, el 66% de los ciudadanos de la mayor metrópolis sudamericana, cree que las protestas que sacuden Brasil desde el 13 de junio deben continuar, reveló un estudio del Instituto Datafolha, divulgado hoy.

De acuerdo con el sondeo, que trabaja con un margen de error de cuatro puntos porcentuales, esa mayoría de paulistas está integrada por los sectores más escolarizados, los que tienen ingresos mensuales de entre cinco y diez salarios mínimos y los más acaudalados.

En contrapartida, el 34% que está en contra de las manifestaciones, que comenzaron en la capital paulista y se propagaron a todo el país, está integrado por los ciudadanos de mayor edad y los que tienen ingresos de hasta dos salarios mínimos. El salario mínimo nacional es actualmente de 678 reales (unos 320 dólares).

Con respecto a la violencia policial contra los manifestantes, que tuvo su punto crítico en la tercera marcha organizada contra el aumento de la tarifa del transporte público haciendo estallar las revueltas que continúan hasta hoy, el 43% de los paulistas entiende que la policía es más violenta de lo que debería.

El estudio de Datafolha, vinculado al diario Folha de Sao Paulo, se realizó el jueves en la metrópolis en la que residen 11,38 millones de habitantes, según el último censo realizado en 2011.