Pese a las promesas, ninguna autoridad controla la venta de productos pirotécnicos en las cuatro plataformas del Mercado Modelo de Chiclayo. Así lo comprobó El Comercio durante un recorrido por el centro de abastos cuyas calles y avenidas han sido invadidas por grupos de comerciantes que venden desde un ‘rascapies’ hasta poderosos artefactos explosivos conocidos como ‘mamarratas’ y ‘paparratas’.
La venta de pirotécnicos se hace hasta unos minutos antes de la 12 de la noche, en el que miles de personas empiezan a celebrar la llegada del nuevo año.
En el Modelo hubo una total ausencia de funcionarios de Defensa Civil, de la Municipalidad de Chiclayo y del Comité de Defensa Civil, que en días previos hicieron pasacalles para concientizar a los ciudadanos a no comprar los peligrosos artefactos.
Dada la afluencia de miles de personas, el mercado luce completamente abarrotado y convertido en una verdadera bomba de tiempo.