Un hombre en China que trató de fingir su muerte a manos de las fuerzas de seguridad se vio obligado dar por finalizado el engaño por la intensa ola de calor que sufre el país este verano.

La escena sucedió el domingo en plena calle de la ciudad de Wuhan, en la provincia central de Hubei. El vendedor simuló haber muerto a golpes por guardias urbanos comocidos como Chengguan, mientras sus cómplices demandaban una compensación, según narraron los diarios locales.

La prensa lo identificó sólo por su apellido, Han.

El hecho atrajo a 300 curiosos y a 80 agentes de policía, hasta que sucedió lo inesperado.

Después de pasar dos horas cubierto con una sábana bajo el sol, el muerto no soportó más y se levantó para suplicar por un trago de agua.

Hace demasiado calor, no aguanto, dijo el Han en ese momento, según la agencia oficial de noticias Xinhua.

MALA REPUTACIÓN Han trató de sacar partido de la muy mala reputación de la que gozan los guardias urbanos después de que se denunciara su participación en una serie de incidentes violentos.

Los Chengguan son un cuerpo separado de la policía. Se encarga de hacer cumplir las normas cívicas en las ciudades en lo relacionado con el tráfico, el medio ambiente y la salud pública.

En julio, seis de estos guardias mataron a golpes a un vendedor de fruta en la provincia vecina de Hunan.

Han y dos de sus secuaces fueron puestos a disposición de la justicia por alterar el orden público, informó Xinhua.

El resucitado le contó a la policía que los vendedores de refrescos recientemente habían tenido varias disputas con los Chengguan porque la confiscación de sus carritos por supuestamente bloquear el tráfico.

Este verano, las altas temperaturas en China han alcanzado récords históricos. En julio, el gobierno decretó un alerta en nueve provincias, incluida Hubei, en la que sucedió el incidente.