La delegación del gobierno colombiano que participa en el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) viajó a Cuba para reanudar las sesiones de diálogo, en medio de tensiones por el secuestro de dos policías ocurrido la semana pasada.

La orden del presidente (Juan Manuel Santos) a la fuerza pública es seguir persiguiendo a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, comunistas). La orden a esta delegación es seguir trabajando en un acuerdo para terminar el conflicto. De ese objetivo no nos vamos a dejar desviar, dijo el Humberto De la Calle, jefe de la delegación.

Poco tiempo antes, las FARC, desde La Habana, publicaron un comunicado donde indican que se reserva el derecho a capturar como prisioneros a los miembros de la fuerza pública que se han rendido en combate, frases que De la Calle consideró que atentan contra el proceso de paz.

Vamos a La Habana para terminar el conflicto, que es lo que pactamos. Si no es así que nos lo digan de una vez, para no hacerle perder el tiempo al gobierno de los colombianos, añadió el representante del gobierno..

Las dos delegaciones, que adelantan pláticas desde noviembre pasado, proseguirán sus sesiones a partir del jueves.

Las FARC tomaron cautivos el pasado viernes a dos policías en el suroeste del país mientras desarrollaban una operación contra la extorsión, y hoy reivindicaron su derecho a capturar lo que llamaron prisioneros de guerra.